"LA TEMPESTAD"
Centro Cultural Rojas
Av. Corrientes 2038, Cap. Fed
Jueves 21:00 hs
Entrada: $ 20,00
Autor original: William Shakespeare
Dirección y adaptación: Andres Shade y Gabriela Biebel
Elenco:Gonzalo Amor, Sara Calla, Soledad Cardigni, Laura Castro, Anita Conde, Camila Cruz, Tamara Cuesta, Gabriela Goldenberg, Mora Montemurro, Mercedes Najman, Javier Nichela, Andres Shade
Supervisión artística: Daniel Casablanca
El jueves pasado me fui de la radio corriendo para llegar a tiempo al estreno de la nueva versión de “La Tempestad”. Un grupo bastante numerosos de jóvenes tomó el texto original de Shakespeare de 1611 y, en el marco del Taller de Montaje Teatral Autogestivo 2010, elaboraron esta puesta.
El texto, que esta en su cumpleaños número 400, decía maso menos así: Próspero, duque de Milán es derrocado: su hermano lo pone en un barco en medio de una gran tempestad y que sea lo que dios quiera. Prospero, junto a su hijita Miranda, se despierta en una isla deshabitada en donde reina lo mágico. Con el pasar de los días, irán apareciendo más miembros de la realeza que tendrán que convivir con las criaturas sobrenaturales de este paraje telúrico.
Todos los personajes tienen guiños clownescos, por ejemplo Próspero muta en una especie de langa medieval. Los rasgos de cada uno están llevados al máximo e interpretadas con una potencia que no relaja en ningún momento. Quizás a alguno, le resultará excesivo, pero yo me pregunto: si hay, ¿por qué amarretear?Otro personaje que contribuye a lo grande en el bombardeo de energía es el de la bufona de la reina, interpretada maravillosamente por una joven actriz (Mercedes Najman).
Un punto alto de esta puesta es la escenografía, elaborada con distintas técnicas de reciclados por el mismo grupo de actores. Del mismo modo, la musicalización y todos los efectos de sonido para crear distintos climas en lo dramático son ejecutados en vivo por el elenco. Esta es la parte de “taller autogestivo”.
Esta obra nos sumerge en el universo de lo mágico y desde allí busca generar comicidad. Al principio cuesta, porque estamos acostumbrados a que la platea infantil se ría en este contexto. Yo propongo hacernos cargo de nuestra concepción posmoderna desencantada del mundo, y a descuajeringarse con hadas, elfos, brujas y hechizos!
En conclusión y, porque como dice Aliverti: podría extenderme, pero no da, se trata de una puesta interesante, quizás sin un gran mensaje de fondo. Muy divertida, maneja un humor delirante desde el texto, pero también y principalmente desde lo corporal y lo gestual. Éste es el rasgo más original y en donde esta la apuesta de dirección mas fuerte.
Danila Saiegh
El texto, que esta en su cumpleaños número 400, decía maso menos así: Próspero, duque de Milán es derrocado: su hermano lo pone en un barco en medio de una gran tempestad y que sea lo que dios quiera. Prospero, junto a su hijita Miranda, se despierta en una isla deshabitada en donde reina lo mágico. Con el pasar de los días, irán apareciendo más miembros de la realeza que tendrán que convivir con las criaturas sobrenaturales de este paraje telúrico.
Todos los personajes tienen guiños clownescos, por ejemplo Próspero muta en una especie de langa medieval. Los rasgos de cada uno están llevados al máximo e interpretadas con una potencia que no relaja en ningún momento. Quizás a alguno, le resultará excesivo, pero yo me pregunto: si hay, ¿por qué amarretear?Otro personaje que contribuye a lo grande en el bombardeo de energía es el de la bufona de la reina, interpretada maravillosamente por una joven actriz (Mercedes Najman).
Un punto alto de esta puesta es la escenografía, elaborada con distintas técnicas de reciclados por el mismo grupo de actores. Del mismo modo, la musicalización y todos los efectos de sonido para crear distintos climas en lo dramático son ejecutados en vivo por el elenco. Esta es la parte de “taller autogestivo”.
Esta obra nos sumerge en el universo de lo mágico y desde allí busca generar comicidad. Al principio cuesta, porque estamos acostumbrados a que la platea infantil se ría en este contexto. Yo propongo hacernos cargo de nuestra concepción posmoderna desencantada del mundo, y a descuajeringarse con hadas, elfos, brujas y hechizos!
En conclusión y, porque como dice Aliverti: podría extenderme, pero no da, se trata de una puesta interesante, quizás sin un gran mensaje de fondo. Muy divertida, maneja un humor delirante desde el texto, pero también y principalmente desde lo corporal y lo gestual. Éste es el rasgo más original y en donde esta la apuesta de dirección mas fuerte.
Danila Saiegh
